La final soñada

El Real Madrid consiguió anoche su pase a la final soñada y cogió turno para la “Vendetta” frente al FC Barcelona. Hace falta volver 21 años atrás para ver una final entre Real Madrid y Barcelona. Por aquel entonces Cruyff dirigía al Barça y el Madrid estaba comandado por la Quinta del Buitre y un tal Fernando Hierro. Precisamente el mítico central blanco fue expulsado en ese partido y eso decantó la balanza a favor de los azulgrana por dos goles a cero, gracias a los tantos de Amor y Julio Salinas. Esa fue la última vez que merengues y culés se enfrentaron en una final por el título. El balance actual favorece a los blaugrana por 3-2. Veremos si empatan a victorias en las finales o por el contrario se aumenta la distancia.


 Anoche el equipo de Mourinho hizo lo justo para superar a un Sevilla que vino a plantear un partido defensivo y a esperar la suya, que bien pudo ser la del gol anulado a Negredo por fuera de juego, que si lo era, era por la gomina del vallecano. Pudo adelantarse el conjunto hispalense en esa acción pero fue la única vez que se vio a Casillas cuando el equipo de Manzano tenía el gol average perdido.


Porque la noche estaba reservada para un alemán que cada noche da más sentido al juego madridista, cada vez más en sintonía con la grada y que anoche volvió a dejar destellos de su clase. Mesut Özil volvió loca a la zaga sevillista durante todo el partido y en el minuto 82 sentenció la eliminatoria gracias a un gran pase de su compatriota Khedira, balón en profundidad para el genio de Gelsenkirchen, deja sentando a Javi Varas y remata con la derecha el pase a la final. El talento de Özil bien vale una entrada para ir al Santiago Bernabéu.

Ese gol dio entrada a Adebayor por un gran “Monsieur” Karim que cada día está mejor y la grada le agradece su esfuerzo. En los 7 minutos que estuvo en el campo el debutante togolés, primero provocó la expulsión de Sergio Sánchez y después recibió un pase de Lassana Diarra para hacer su primer gol con la zamarra blanca y el 5000 del Real Madrid en su estadio. Eso es lo que ha venido hacer y ayer empezó con buen pie.

Habrá que esperar más de dos meses, hasta el 20 de abril, para ver si los hombres de Mourinho vengan la humillación sufrida un 29 de noviembre de 2010 para el olvido madridista. Lo mejor de todo es que 3 días antes se enfrentarán blancos y blaugranas en el campeonato liguero, ¿estará la liga en juego? ¿Habrán pasado ambos sus eliminatorias europeas? El tiempo dará las respuestas a estas preguntas, hasta el momento disfruten del genio Mesut Özil.