jueves, 3 de febrero de 2011

La final soñada

El Real Madrid consiguió anoche su pase a la final soñada y cogió turno para la “Vendetta” frente al FC Barcelona. Hace falta volver 21 años atrás para ver una final entre Real Madrid y Barcelona. Por aquel entonces Cruyff dirigía al Barça y el Madrid estaba comandado por la Quinta del Buitre y un tal Fernando Hierro. Precisamente el mítico central blanco fue expulsado en ese partido y eso decantó la balanza a favor de los azulgrana por dos goles a cero, gracias a los tantos de Amor y Julio Salinas. Esa fue la última vez que merengues y culés se enfrentaron en una final por el título. El balance actual favorece a los blaugrana por 3-2. Veremos si empatan a victorias en las finales o por el contrario se aumenta la distancia.

miércoles, 2 de febrero de 2011

El Bambino Babe Ruth

Esta es la historia de un hombre que cambio el sino de dos equipos, dos leyendas del beisbol que sufrieron distintos caminos. Por un lado los Yankees de Nueva York, que vieron como su equipo conseguía año tras año más títulos para sus vitrinas, y por otro lado los Boston Red Sox, que por la venta de su mejor jugador allá estuvieron 86 años sin conseguir un solo título.

La historia de George Herman Ruth, alias “Babe” o el “Bambino” , comenzó en 1914. Tras seis años de éxitos y títulos que lo convirtieron en el mejor jugador de beisbol del momento, el nuevo dueño de los Medias Rojas, Harry Frazee, necesitaba conseguir dinero de alguna forma y vendió los derechos federativos de Ruth a los Yankees de Nueva York por 125.000 dólares de la época, y en ese momento comenzó la leyenda de la maldición del Bambino.

Esta maldición ha traído 80 años de miseria a los aficionados de los Medias Rojas de Boston, que hasta la venta de Ruth llevaban 5 títulos en sus vitrinas. En esa época Ruth era uno de los mejores bateadores de béisbol y había ayudado a los Red Sox a ganar la serie mundial en 1918. Dos años después se produjo el traspaso que muchos han bautizado como la peor negociación en la historia del deporte de los Estados Unidos. Desde entonces, los Yankees han ganado 26 títulos de la serie mundial y los Red Sox solo dos.

Babe Ruth será recordado como uno de los mejores jugadores de la historia del beisbol, sino el mejor. Gracias a él se forma la leyenda de los Yankees, que hasta entonces vivían a la sombra de sus vecinos los Giants y compartían el mismo estadio, el Polo Grounds. Tal fue el auge de Ruth que el campo compartido se le quedo pequeño a los Yankees y construyeron uno propio. El estadio se inauguró en 1923 y se llamó el Yankee Stadium, aunque el estadio fue conocido para la posteridad como “la casa que Ruth construyó” .

A partir de la construcción del templo Yankee, comenzaría a forjarse la leyenda del mejor equipo de baseball de la historia y el más galardonado de todas las grandes ligas en el deporte estadounidense. A esto ayudó Ruth con sus cuatro títulos conseguidos con los Yankees hasta 1934. Después acabó su carrera en los Boston Braves en 1935.

La carrera meteórica de este jugador con poco aspecto de atleta, pues tenía unas piernas muy finas y un tronco muy desgarbado debido a sus grandes comilonas y fiestas nocturnas, estuvo marcada por la cantidad de records que hasta hace pocos años seguía poseyendo. En 1927 logró la marca de 60 “homeruns” en una misma temporada, record que perduraría hasta 1961 cuando Roger Maris la sobrepasó con 61.

El año de su jubilación profesional, bateó nada menos que 3 “homeruns” en Pittsburgh, lo que dejaría su marca total en 714 “homeruns”, la mayor de todos los tiempos. Ese record perduraría casi 40 años hasta que Hank Aaron la sobrepasó en 1974 con 755 “homeruns”.

La fatalidad alcanzó al Bambino cuando le fue diagnosticado cáncer en la garganta en 1946. Hizo su última aparición frente a los fans de los Yankees en un histórico homenaje el 13 de junio de 1948, 25 años después de que se inaugurara el estadio que él ayudó a construir con sus “homeruns”. Además ese día su dorsal número 3 fue retirado por el club para la posteridad.

El Bambino murió el 16 de agosto de 1948 a los 53 años. Su cuerpo permaneció durante dos días frente a la entrada del Yankee Stadium en los que más de 100.000 personas se acercaron a verle por última vez y despedir a su gran ídolo.